La falta de mantenimiento y el incumplimiento de normativas en calabozos afecta varias Comunidades Autónomas

Madrid, 8 de septiembre de 2024 – JUCIL ha elevado una carta a la Dirección General de la Guardia Civil (DGGC) denunciando graves deficiencias en los calabozos de distintas unidades en varias Comunidades Autónomas. La denuncia surge tras las quejas recibidas desde la Comandancia de Alicante.

JUCIL expone que las condiciones en que se encuentran estos espacios incumplen diversas normativas de seguridad, lo que pone en riesgo tanto a los detenidos como a los agentes encargados de su custodia.

“Hemos recibido quejas de asociados desde la Comandancia de Alicante. A raíz de estas quejas hemos solicitado información en otras provincias. En muchos casos se está incumpliendo la Instrucción 1/2024 y la 11/2015 de la Secretaría de Estado de Seguridad”, explicaba Ernesto Vilariño, Secretario General de JUCIL.

En respuesta a estas preocupaciones, JUCIL presentó un escrito dirigido al Coronel Jefe de la Comandancia de Alicante el pasado 30 de julio. Como consecuencia, varios calabozos en los cuarteles de Almoradí, Jávea, Villajoyosa y Villena fueron clausurados temporalmente debido a problemas en los sistemas de climatización, que o no funcionan o lo hacen de manera irregular.

Además, ya han comenzado a poner solución a algunas de las deficiencias denunciadas.

“Nos encontramos ante una situación insostenible que pone en peligro la seguridad de los detenidos y la de nuestros compañeros. Las condiciones en algunos calabozos son deplorables, con temperaturas extremas y falta de ventilación, lo que vulnera los derechos de las personas bajo custodia”, señalaba Vilariño.

Por ello, JUCIL ha llevado a cabo un análisis en varias Comunidades Autónomas, como Castilla y León, Andalucía, La Rioja, Asturias, Cantabria, Islas Canarias y Extremadura, donde se han encontrado problemas similares. En algunos casos, la falta de ventilación, la carencia de botones de pánico y la ausencia de baños individuales son problemas recurrentes. En otros, se detectan cuestiones más graves, como la existencia de calabozos clausurados pese a haber sido reformados, como ocurre en Ceuta, o la ausencia de calabozos en puestos que los precisan, como en Roquetas de Mar (Almería), donde solo se dispone de una habitación para la custodia de detenidos que no cumple con los requisitos exigidos.

“Es inconcebible que a día de hoy tengamos que lidiar con instalaciones que no cumplen con las mínimas condiciones de seguridad y salubridad. Desde JUCIL exigimos una auditoría nacional de todos los calabozos de la Guardia Civil y la dotación presupuestaria necesaria para su reforma”, demandaba Vilariño.

En su carta a la DGGC, JUCIL insta a que se realice esta auditoría a la mayor brevedad, con el objetivo de verificar el cumplimiento de la normativa vigente en todos los calabozos del país y que se cierren temporalmente aquellos que se encuentren en situación inadecuada hasta que se lleven a cabo las reformas necesarias.

“La seguridad y el bienestar de todos los involucrados deben ser una prioridad. El estado actual de muchas instalaciones no es compatible con los estándares requeridos”, finalizaba Vilariño.