Desde tiempos atrás y con mas fuerza en estos años la carestía de la vía se ha convertido en verdaderamente insostenible para los salarios de los Guardias Civiles en destinos como pueden ser las islas. Se ven como los alquileres para poder residir con motivo de prestar el servicio en dichos destinos les supone un porcentaje demasiado alto de lo que son sus ingresos mensuales, además del resto de aspectos que conlleva el día a día de los gastos de cualquier persona normal. Todo ello da lugar a que estos destinos queden sin voluntarios que los soliciten, debiendo subsistir las Unidades allí situadas mediante “comisiones y forzosos”, lo que se traduce en unas plantillas muy deficitarias, además de las consecuencias en cuanto a seguridad pública para los ciudadanos de estos puntos.