¿Cómo puede ayudar la Inteligencia Artificial a la labor diaria de un Guardia Civil?
La Inteligencia Artificial (IA) es una tecnología que permite crear sistemas capaces de aprender, razonar y resolver problemas de forma autónoma o asistida. Como en todos los sectores, esta nueva herramienta tiene aplicaciones que pueden ayudarte en tu día a día.
1. Facilitar el análisis y la gestión de grandes volúmenes de información, provenientes de diversas fuentes y formatos, como redes sociales, cámaras de vigilancia, bases de datos policiales o registros administrativos. La IA puede integrar y comparar estos datos para extraer patrones, tendencias, alertas o indicios que puedan ser útiles para prevenir o detectar amenazas, como ciberataques, radicalización terrorista, robos o violencia de género.
2. Mejorar el reconocimiento y la identificación de personas, objetos o lugares, mediante técnicas como el reconocimiento facial, el análisis de huellas dactilares o el procesamiento de imágenes. La IA puede ayudar a localizar a personas buscadas o desaparecidas, a verificar denuncias falsas, a investigar delitos de pornografía infantil o a esclarecer escenas del crimen.
3. Optimizar los recursos y las operaciones de la Guardia Civil, mediante la planificación, la coordinación y el seguimiento de las actividades policiales.
4. La IA puede facilitar la colaboración y la comunicación entre la Guardia Civil y otros actores del ámbito de la seguridad, como otros cuerpos policiales, autoridades judiciales, servicios de emergencia o ciudadanía. Además, puede ayudar a compartir información y conocimiento, a coordinar acciones conjuntas, a resolver consultas o dudas o a fomentar la participación y la confianza.
Como ejemplo, este mismo mes, conocíamos el caso dos compañeros en la Comunidad Valenciana que gracias a la IA identificaron y detuvieron a dos ladrones en Guardamar del Segura. Los agentes utilizaron un sistema de tratamiento de imágenes basado en IA para analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad.
La IA ofrece grandes oportunidades para mejorar la seguridad pública y la protección de los derechos y libertades de las personas. Sin embargo, también plantea importantes desafíos éticos, legales y sociales que deben ser abordados con rigor y responsabilidad.