
JUCIL ALERTA DE QUE EL DESVÍO DE PATRULLAS A LAS ROMERÍAS ABRE UN FLANCO DE OPORTUNIDAD PARA LAS REDES DE NARCOTRÁFICO
La asociación mayoritaria de la Guardia Civil lamenta que por reforzar un frente se debilite otro. Considera que Huelva se está consolidando como un auténtico hub logístico para las redes de narcotráfico. En 2024, fue la segunda provincia nacional donde se decomisaron más embarcaciones por tráfico ilícito de drogas, con 20.
21 de mayo de 2025. JUCIL, asociación mayoritaria en la Guardia Civil, advierte del riesgo creciente de que las redes de narcotráfico aprovechen el desvío de patrullas durante las romerías para intensificar su actividad, especialmente en zonas costeras y de marisma como las de la provincia de Huelva, una región especialmente golpeada por el narcotráfico.
A la ya conocida escasez estructural de efectivos en la Guardia Civil, que JUCIL viene denunciando de forma reiterada, se suma ahora el desvío de patrullas para cubrir los numerosos servicios derivados de las fiestas locales, lo que deja descubiertos puntos clave del entramado logístico del narcotráfico, conocidos como rutas de los petaqueros.
Desde JUCIL consideran “lógico y necesario” reforzar la presencia policial en estas celebraciones donde se producen grandes concentraciones. Fiestas como las de San Antonio de Padua en Alosno, la Virgen de la Bella en Lepe, Montemayor en Moguer, San Isidro en Cartaya o la inminente Romería del Rocío en Almonte, movilizan a miles de personas y requieren de una cobertura de seguridad adecuada.
Pero la asociación critica que no se puede permitir que, por reforzar un frente, se debilite otro igual o más importante. La actividad logística de los clanes del narcotráfico no se detiene y en muchos casos se incrementa aprovechando el vacío de vigilancia en las costas, desembocaduras o el cauce del Guadalquivir, auténticas autopistas para el tráfico de droga.
La provincia de Huelva se ha consolidado como un auténtico hub logístico para las redes del narcotráfico, debido a su extensa costa, la red de caminos rurales y, sobre todo, la utilización de puertos y embarcaciones como vía principal de entrada de hachís y cocaína. Según los datos de la Estadística Anual sobre Drogas del Ministerio del Interior, en 2023 (últimas cifras publicadas) se incautaron 43 toneladas de hachís —un 35% menos que el año anterior— y 530 kilos de cocaína, una cifra nunca antes vista aquí, lo que evidencia no una reducción del tráfico, sino un descenso en la capacidad de interceptación por falta de medios.
A esto se añade que el año pasado, Huelva fue la segunda provincia española donde se produjeron más decomisos de embarcaciones por tráfico ilícito de drogas, con 20, sólo por detrás de Cádiz, con 23.
“Es preocupante que los narcotraficantes encuentren momentos de impunidad por falta de vigilancia. No hablamos solo de alijos y de pequeros, sino de una estructura criminal con consecuencias gravísimas para nuestra sociedad”, denuncia la secretaría provincial de JUCIL en Huelva.
La asociación reclama que se refuercen de inmediato las unidades que operan en zonas de alto riesgo durante los fines de semana festivos y especialmente durante la temporada de romerías. Huelva tiene una casuística particular: narcotráfico marítimo y fluvial, contrabando, y celebraciones masivas. La Guardia Civil debe contar con las herramientas humanas y materiales necesarias para garantizar la seguridad en todos los frentes.
