Galicia podría enfrentar un déficit de entre 400 y 500 efectivos

La Coruña, 9 de septiembre de 2024 – JUCIL ha denunciado tanto la reducción de horarios como el cierre de cuarteles de la Guardia Civil en Galicia, una práctica cada vez más común en esta Comunidad Autónoma.

“La instalación de carteles en las dependencias con horarios restringidos, que redirigen a los ciudadanos al cuartel más cercano, representa un riesgo para la tranquilidad de los vecinos”, explicaba Javier Montero, coordinador de JUCIL en Galicia.

Esta situación se da sobre todo en zonas rurales donde la presencia de la Guardia Civil es fundamental para garantizar la seguridad y tranquilidad de los vecinos.

“Durante el verano, cuando el turismo incrementa la población en muchas localidades, la reducción de horarios pone en peligro la seguridad de los ciudadanos, quienes se ven obligados a desplazarse a otros municipios para recibir atención, incluso en situaciones de emergencia”, explicaba Montero.

Los ciudadanos sufren las consecuencias de esta falta de personal ya que, en ocasiones, se enfrentan a largos tiempos de respuesta de las patrullas, que en algunos casos deben recorrer hasta 150 kilómetros.

“La reducción de horarios es una medida desesperada que no resuelve el problema real. Desde JUCIL proponemos la creación de núcleos operativos más grandes y la ampliación de las plantillas como soluciones definitivas para garantizar la seguridad en Galicia”, comentaba Montero.

JUCIL denuncia que el foco del problema reside en la anticuada distribución geográfica de las dependencias de la Guardia Civil en esta comunidad autónoma junto con la insuficiencia de efectivos en todo el territorio español.

“La escasez de efectivos compromete la seguridad de los ciudadanos y afecta la capacidad operativa de los agentes. Se ven sobrecargados y sin los recursos necesarios para cumplir con sus responsabilidades. Insistimos en que la seguridad de los ciudadanos no puede depender de soluciones temporales o de parches que ignoran las necesidades reales de la población y de los guardias civiles”, finalizaba Montero.