JUCIL exige a la Comandancia medidas que garanticen el transporte a sus unidades de los guardias civiles como personal imprescindible y que han perdido sus vehículos en Valencia
A partir de este lunes 11 de noviembre, los guardias civiles que habitan en las zonas más devastadas del cinturón residencial de Valencia tendrán que buscar la forma de llegar a sus acuartelamientos
La asociación profesional que defiende los intereses laborales y sociales de los guardias civiles reclama turnos de trabajo claros y descansos en las zonas afectadas por las inundaciones además de que se repongan uniformes
JUCIL lamenta que la Administración no haya hecho uso de los guardias civiles del resto de áreas valencianas que se han ofrecido como voluntarios para apoyar en el desastre
La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha presentado una solicitud urgente ante la Comandancia de Valencia y la Dirección General de la Guardia Civil para implementar medidas excepcionales que garantizan el bienestar de los guardias civiles afectados por las devastadoras inundaciones de la DANA en la Comunidad Valenciana. JUCIL reclama una respuesta inmediata para paliar los perjuicios materiales, logísticos y emocionales que han sufrido estos agentes en un contexto de emergencia sin precedentes. El secretario de comunicación de JUCIL, Agustín Leal ha destacado la magnitud de la situación: “Nuestros compañeros han trabajado sin descanso, y en muchos casos, han perdido sus vehículos y equipos personales. Es fundamental que la administración garantice un transporte adecuado y que les proporcione el respaldo necesario para continuar con sus labores en las zonas afectadas por las inundaciones”. Gómez subraya que, a partir del próximo lunes, muchos de los guardias civiles no podrán llegar a sus acuartelamientos debido a la pérdida de sus vehículos y a las condiciones intransitables de las rutas.
JUCIL, en su solicitud plasma una serie de medidas para paliar las dificultades a las que se enfrentan los guardias civiles afectados por la DANA. Entre ellas se incluyen:
- Reposición de uniformes y armamento: JUCIL solicita la reposición urgente de uniformes y chalecos balísticos, así como la revisión del armamento expuesto al agua debido a las inundaciones. La asociación propone flexibilidad en las normas de uniformidad debido a la falta de equipamiento.
- Facilidades de transporte: Se pide la creación de rutas de autobuses temporales para facilitar el desplazamiento de los guardias civiles desde las zonas afectadas. Además, JUCIL pide la asignación temporal de vehículos oficiales para aquellos agentes cuyo lugar de residencia y destino están cercanos, pero no pueden acceder por las rutas normales debido a los daños.
- Adaptación de turnos y horarios: Mayor flexibilidad en los turnos de trabajo, para permitir a los agentes atender sus necesidades familiares y personales.
- Refuerzo de efectivos: La asociación propone la movilización de efectivos de otras zonas no afectadas para cubrir las necesidades operativas en las áreas más afectadas.
Eficacia operativa
El secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño, ha insistido en la necesidad de que la Dirección General implemente estas medidas de manera urgente: “Desde el comienzo de la inundación, nuestros compañeros han trabajado jornadas de más de doce horas, muchos sin apenas descanso. El desgaste emocional es considerable. La Administración debe hacerse cargo de las necesidades logísticas y emocionales de estos guardias civiles, que están poniendo en riesgo su salud física y mental”.
Vilariño destaca que la respuesta del Gobierno ha sido insuficiente, especialmente respecto a la colaboración de otros efectivos de la provincia. “Muchos guardias civiles de otras áreas se han ofrecido para colaborar en el operativo, pero han tenido que hacerlo en su tiempo libre y sin uniforme, lo que ha limitado la eficacia del dispositivo y desaprovechado los recursos humanos disponibles”, comenta Vilariño.
Vicente Gómez, por su parte, ha compartido la experiencia de un compañero que, después de solo cuatro horas de descanso, regresó al trabajo porque “le resultaba imposible dormir y prefería tener la mente ocupada en el servicio”. Este tipo de situaciones refleja el agotamiento y la frustración que sienten muchos guardias civiles, que trabajan en condiciones extremas y sin los medios necesarios para llevar a cabo su trabajo de manera eficiente y segura.
Garantizar la capacidad de acción
JUCIL subraya que los guardias civiles se enfrentan a pérdidas materiales importantes, como vehículos personales y equipos, lo que dificulta su capacidad para cumplir con sus funciones.
Muchos acuartelamientos han sufrido daños, lo que afecta tanto a la infraestructura como al almacenamiento de armamento y uniformes. JUCIL espera que sus propuestas sean atendidas para que los guardias civiles de Valencia puedan continuar su trabajo en las mejores condiciones y con el respaldo que necesitan para afrontar esta emergencia con la máxima eficacia.