Madrid, 5 de octubre de 2024

Queremos comenzar esta carta felicitando el 65 aniversario a todos los miembros de la agrupación que han tenido la suerte y el honor de vestir la uniformidad de esta especialidad, a todos y cada uno de vosotros, desde los conocidos como “las botas altas” hasta los que en un futuro próximo contarán con el chaleco airbag, que, dicho sea de paso, esperamos os sea adjudicado con celeridad.

También deseamos que esta especialidad se vea reforzada con un aumento de personal, tan necesario, debido a la disminución que habéis tenido a pasos agigantados y tan necesaria para garantizar la seguridad de todos los conductores y conductoras que circulan por la red de carreteras.

Felicitaros por todos los servicios que habéis realizado, por cada auxilio practicado, por cada vida salvada, porque sois el pronóstico feliz para el afligido, porque sois una garantía cuando el ciudadano os ve en la carretera, porque vosotros, los del binomio de color amarillo, sois los ángeles de la carretera que velan por nuestra seguridad.

Siempre estarán en nuestra memoria los 345 miembros de esta especialidad que han perdido la vida durante el servicio, así como tampoco olvidaremos la valiente labor realizada por tantos otros, la cual está muy por encima de lo que su trabajo le exige o lo que se espera de ellos, como la falta de medios adecuados, apoyo jurídico y escasez de personal.

Nunca habéis dudado en arriesgar vuestras vidas para preservar la de los ciudadanos, resultando en muchas ocasiones gravemente heridos y en muchas otras, con lesiones irreversibles. 

Sois Guardias Civiles valientes, entregados, profesionales y operativos. Os merecéis las mismas condiciones laborales que cualquier policía autonómico.

Vuestras viudas y vuestros viudos se merecen la misma pensión de viudedad que la de los policías autonómicos, así como sois merecedores de los mismos medios de trabajo.

Deseamos que llegue el momento en el que todos los motoristas tengan su propio casco y que hubiera personal suficiente en atestados de manera que no existiera ni un solo componente realizando desplazamientos en solitario para acudir a un accidente. Reivindicaremos siempre hasta conseguir que vuestras jornadas maratonianas para atender a la ciudadanía finalicen. 

Gracias al amor propio y a la vocación de servicio de todos los grandes profesionales que formáis parte de esta especialidad de tráfico, los demás podemos circular con tranquilidad por las carreteras españolas con nuestras familias.

No dudéis que desde JUCIL continuaremos luchando por todo lo que os merecéis.

Esta Guardia Civil tiene suerte de tener profesionales como vosotros en la carretera. Esta asociación tiene PROHIBIDO RENDIRSE.

¡VIVA LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO!

¡VIVA LA GUARDIA CIVIL!

Ernesto Vilariño

Secretario General de JUCIL