JUCIL critica el abandono de la Administración a los guardias civiles heridos por un conductor sin carné condenado a 8 años de prisión
El seguro de la asociación profesional ha permitido a uno de los guardias -- quien ha necesitado más de 500 días de recuperación -- contar con un abogado que ha logrado que la sentencia considere al autor de los hechos responsable de los gastos médicos y sanitarios que ha requerido su largo proceso de sanación
La delegación de JUCIL en la provincia de Málaga reclama para este guardia civil la medalla al mérito que se le prometió durante su convalecencia y que aún no ha recibido
Han pasado algo más de tres años desde que el vehículo que ocupaban tres compañeros fuera embestido en dos ocasiones por una furgoneta robada que conducía por la autovía A-7 un ciudadano británico perseguido por otros guardias civiles a la altura de la localidad malagueña de Algarrobo. Aquel suceso provocó heridas muy graves a uno de los guardias civiles, sólo hay que ver el aspecto del coche en el que viajaban los guardias. Sucedió en la mañana del 29 de diciembre de 2020 y ahora, tres años después, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la pena de ocho años y ocho meses de prisión para el autor de los hechos, un británico que entonces tenía 28 años, había salido esa misma mañana del juzgado acusado del robo de otro vehículo y robó la furgoneta poco después de salir de la sala de juicios.
Uno de los agentes heridos en aquella embestida permaneció más de cien días hospitalizado, de los cuáles 21 estuvo muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos por una fractura craneal. Este compañero ha precisado nada menos que 565 días para su curación, pero aún padece importantes secuelas. Otro de los guardias estuvo ingresado grave y necesitó de 157 días para su recuperación.
La tenacidad de un compañero y el apoyo de JUCIL
El sobreesfuerzo para volver a su pasión: ser guardia civil
Pero de forma paralela a su recuperación física, este compañero ha llevado a cabo un sobreesfuerzo para volver a su pasión, que es ser guardia civil. JUCIL critica, en este sentido que, si bien distintos mandos del Cuerpo le aseguraron en diferentes ocasiones que le propondrían para una medalla al Mérito del Cuerpo con distintivo rojo, esta promesa nunca se ha substanciado. Ha quedado en simples palabras no cumplidas.
“El abandono de los guardias civiles por parte de la Administración es patente, dejando varados a sus integrantes ante situaciones que requieren del máximo apoyo, porque detrás de estos compañeros, de todos nosotros, existen personas y familias que también quedan desamparados”, afirman desde JUCIL Málaga.