JUCIL será acusación particular en el tiroteo con armas de guerra a los guardias civiles de la última operación antidroga en Cádiz
La asociación profesional defenderá a través de sus servicios jurídicos a los guardias civiles agredidos en cualquier intervención policial, para impedir que este tipo de acciones queden impunes y sus autores sean castigados con las máximas penas que recoge el Ordenamiento
JUCIL lamenta que se cumplan sus más preocupantes alarmas ante el incremento de la violencia por parte de las mafias y grupos criminales que controlan el tráfico de drogas en la zona del Estrecho de Gibraltar
La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) se personará como acusación particular en el caso que se abra por en los tribunales frente a los nueve detenidos por narcotráfico en la operación antidroga que tuvo lugar en la madrugada del miércoles pasado en la desembocadura del Guadalquivir, en la localidad de Sanlúcar de Barrameda. La decisión de esta asociación es una respuesta que pretende ser contundente ante el reciente y alarmante episodio de violencia contra nuestros compañeros ocurrido en Cádiz.
En la madrugada del miércoles pasado, durante una operación antidroga en la desembocadura del río Guadalquivir, los guardias civiles participantes en la misma fueron atacados con armas de guerra por parte de narcotraficantes. En esta operación, que tuvo lugar a las 03:20 horas, se logró la detención de nueve miembros de la organización criminal y la incautación de 2.500 kilos de hachís, además de cuatro vehículos robados. Afortunadamente, no hubo bajas entre nuestros compañeros, pero el nivel de violencia empleado por los delincuentes es inaceptable y preocupante.
JUCIL ha decidido presentarse como acusación particular en el caso con el objetivo de reafirmar a través de esta acción nuestro compromiso de que ninguna agresión contra los guardias civiles quede impune. Los servicios jurídicos de la asociación solicitarán para los agresores las máximas penas previstas en la ley. Esta decisión se aplicará a todos los casos de agresiones a guardias civiles en cualquier punto de España.
Un cambio en la delincuencia
Estos incidentes ponen de manifiesto la creciente violencia de las organizaciones criminales y la necesidad urgente de que nuestro trabajo sea reconocido legalmente como una profesión de riesgo. Es fundamental que el Gobierno y las formaciones políticas parlamentarias adopten medidas decisivas para protegernos y asegurar que cualquier ataque contra nosotros se enfrente a las máximas consecuencias legales.
JUCIL subraya su firme apoyo a todos los guardias civiles atacados, sean o no miembros de la asociación, y reitera su demanda de mayor protección y reconocimiento de nuestra labor en defensa de los ciudadanos. La valentía y el sacrificio en la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos que se observa en la actuación de muchos compañeros guardias civiles merecen el respaldo y la protección jurídica de la sociedad.
JUCIL reitera de esta forma su compromiso para seguir velando por la justicia y la integridad de todos los guardias civiles, y para asegurarse de que cualquier agresión sea severamente castigada al tiempo que demanda que se implementen las medidas necesarias para prevenir futuras agresiones.