JUCIL alerta sobre la grave falta de equipamiento en las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC)
Desde JUCIL se preguntan cuál será el criterio para elegir al compañero que, en una entrada a un domicilio, irá protegido con casco balístico y cuál no
Madrid, 14 de junio de 2024 – JUCIL ha expresado su preocupación ante la Comisión de Riesgos Laborales sobre la falta de equipamiento adecuado en las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC). Esta carencia de medios no solo pone en riesgo la seguridad de los agentes, sino también la de los ciudadanos a los que protegen.
Durante las operaciones en domicilios, las unidades USECIC se han encontrado en situaciones de peligro, incluyendo enfrentamientos con armas de fuego sin previo aviso. En estos casos, la apertura rápida y segura de puertas es crucial. Sin embargo, actualmente, las unidades solo cuentan con arietes, una herramienta básica y menos eficiente comparada con los dispositivos hidráulicos de apertura y las herramientas Halligan.
El Secretario General de JUCIL, Ernesto Vilariño, ha destacado la urgencia de dotar a las unidades con los equipos necesarios para garantizar su seguridad.
“La situación actual es inaceptable y pone en peligro tanto a nuestros agentes como a los ciudadanos”, afirmó Vilariño.
Las USECIC no cuentan con cascos de protección balística para todo el personal, sino que solo disponen de cascos para protección y adiestramiento. “Tampoco disponen de cascos antitrauma y antidisturbios con máscara de gas incorporada”, añadió el Secretario General de JUCIL.
Por ello, JUCIL ha preguntado en la Comisión de Riesgos Laborales cuándo se tiene previsto dotar a todos los efectivos con estos equipos necesarios.
La respuesta del Estado Mayor indica que planea adquirir 120 cascos adicionales y destinar una partida presupuestaria de 900.000 euros para cascos antidisturbios entre 2025 y 2026. “Este presupuesto no incluye la compra de herramientas de apertura hidráulicas, cuyo precio oscila sobre 400 euros”, comentaba Vilariño.
JUCIL sigue preguntándose por qué solamente se tiene en cuenta al Estado Mayor para la compra de material, en lugar de pedir también información al servicio de prevención de riesgos laborales, cuyo conocimiento y experiencia son fundamentales para garantizar la seguridad de los agentes.
“Nos preguntamos cuál será el criterio para elegir al compañero que, en una entrada a un domicilio, irá protegido con casco balístico y cuál no, siendo el mismo riesgo al que están sometidos“, finalizaba el Secretario General de JUCIL.