La escasez de recursos materiales y las pésimas condiciones de las instalaciones afectan tanto a la seguridad como a la labor de los agentes

Almería, 26 de septiembre de 2024 – JUCIL ha denunciado la grave situación que atraviesa el Puesto Principal de la Guardia Civil en Roquetas de Mar, uno de los más grandes y con mayor nivel de conflictividad del país. La asociación advierte sobre la escasez de recursos materiales y las pésimas condiciones de las instalaciones, que están afectando directamente tanto a la seguridad como a la labor de los agentes.

“Es una problemática que venimos observando desde hace meses. Este puesto, a pesar de la magnitud de su jurisdicción, cuenta apenas con cinco vehículos en condiciones para garantizar la seguridad de los ciudadanos. El material móvil es muy viejo, tiene muchos kilómetros y se encuentra en condiciones deficientes, lo que repercute gravemente en nuestra capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia”, explicaba Rafael Rodríguez Maldonado, Secretario Provincial de Almería.

Además de la escasez de vehículos, JUCIL también alerta la falta de equipos de transmisión portátiles, herramientas esenciales para la comunicación entre agentes en servicio.

“No disponemos de suficientes transmisiones portátiles para cada patrulla, lo que supone un riesgo para la coordinación y efectividad en las intervenciones. Ha habido casos en los que ni siquiera se cuenta con una sola transmisión por patrulla, algo inaceptable”, comentaba Rodríguez.

JUCIL subraya que el estado general del cuartel presenta condiciones nefastas.

“Las cámaras de seguridad están averiadas, los calabozos no cumplen con la normativa vigente de la Secretaría de Estado de Seguridad y las instalaciones padecen humedades y aseos deteriorados. Esto no solo afecta a los agentes, sino también a la atención al ciudadano, ya que faltan ordenadores e impresoras necesarias para la gestión diaria”, detallaba Rodríguez.

Durante este pasado verano, la situación se agravó aún más con numerosos cortes de electricidad, atribuidos al aumento del consumo y a una instalación eléctrica anticuada.

“El acuartelamiento tiene muchos años y la infraestructura no ha sido modernizada. Desde JUCIL queremos hacer un llamamiento urgente para que se acometa una renovación integral de las instalaciones. Es inadmisible que los agentes de la Guardia Civil trabajen en estas condiciones y que la ciudadanía quede expuesta por falta de recursos”, finalizaba Rodríguez.