
JUCIL denuncia la falta de recursos para el manejo de animales sin custodia en Cantabria
La asociación exige soluciones ante la sobrecarga de tareas que ponen en riesgo tanto la seguridad de los agentes como el bienestar animal
Santander, 14 de marzo de 2025 – JUCIL ha denunciado la creciente problemática a la que se enfrentan los agentes de la Guardia Civil ante la captura, transporte y resguardo de animales sin custodia en Cantabria. Por ello, la asociación ha enviado un comunicado al Coronel Jefe de la XIII Zona de la Guardia Civil para informarle de la situación actual que implica animales extraviados o abandonados, especialmente perros, y otras especies silvestres como rapaces y aves marinas.
“Este problema se ha intensificado en los últimos tiempos debido a la falta de un servicio especializado y la escasez de infraestructuras municipales para la recogida de animales en condiciones adecuadas”, explicaba José Mota Odriozola, Secretario Provincial de JUCIL en Cantabria.
Desde JUCIL se indica que las patrullas de Tráfico, Seguridad Ciudadana y Seprona son continuamente llamadas a intervenir en estos casos, lo que ha generado una carga de trabajo adicional para los agentes, quienes no cuentan con la formación ni los medios necesarios para llevar a cabo estas tareas de forma segura.
Según la Ley 7/2023 sobre protección y bienestar animal, corresponde a los servicios municipales hacerse cargo de los animales sin custodia, asegurando que haya personal capacitado y disponible las 24 horas.
“En la práctica, son nuestros compañeros, los agentes de la Guardia Civil, los que se ven obligados a asumir responsabilidades que no les corresponden. La situación se agrava cuando se trata de perros peligrosos o animales agresivos, exponiendo a los agentes a potenciales ataques y contagios de enfermedades”, comentaba Mota.
Además, el Seprona, aunque tiene competencias en la persecución del maltrato animal, no está facultado para rescatar ni custodiar animales extraviados, lo que genera una inseguridad adicional, especialmente en zonas de alto tránsito como carreteras y vías públicas.
“El riesgo para la seguridad vial es evidente. La presencia de animales sueltos en las carreteras pone en peligro la vida de los conductores y la de los propios agentes”, subrayaba Mota.
La situación se complica aún más cuando los agentes se ven obligados a improvisar soluciones, como el traslado de los animales en vehículos oficiales, sin las mínimas condiciones sanitarias. Además, en caso de que un animal resulte herido durante una intervención, los agentes podrían tener responsabilidad legal.
“Desde JUCIL solicitamos instrucciones claras que eviten que los agentes sean comisionados para tareas que no están capacitados para realizar. Además, exigimos la firma de un protocolo de colaboración con las administraciones responsables, para delimitar las competencias de cada entidad y garantizar que los servicios municipales se encarguen efectivamente de los animales sin custodia”, finalizaba Mota.
