
FERNANDO LÓPEZ HUELIN (Barcelona, 1960)
“Cuesta entender que agentes de otros cuerpos se jubilen en mejores condiciones que nosotros”
- ¿Cuál ha sido su trayectoria en la Guardia Civil?
Mi primer destino después de la salida de la Academia de Úbeda fue en el Puesto de la Comandancia de Gerona durante un año, realizando labores de protección de edificios públicos y en el centro penitenciario de la ciudad, y después en la Comandancia de Vizcaya. En Gerona llevo desde 1985, tras haber pasado por diferentes servicios: información, UOPJ, equipo de policía judicial de Rosas, Port bou y, por último, Rosas hasta 2016, cuando pasé a reserva.
En los últimos quince años realicé varias comisiones de servicio como las de protección de frontera en Melilla y Ceuta, seguridad ciudadana, operación verano en Torredembarra (Tarragona) y Paiporta o de escolta en Guipúzcoa.
Siempre he estado en la calle y en destinos muy activos. Cuando entré en 1983 no existían ni días festivos, y así durante varios años. Incluso se podían hacer hasta 90 horas de servicio a la semana o turnos de ocho horas de trabajo y ocho de descanso durante 30 días seguidos.
Tras pasar a la reserva, muchos guardias civiles deciden reengancharse. En su caso, optó por una vacante para personal en reserva ¿Qué le motivó a tomar esta decisión, cuál fue su experiencia y qué retos se encontró en esta nueva etapa?
Así es, opté por vacantes para personal en reserva.
Concretamente me encargué de varias residencias, lo que me permitía estar cerca de mis hijos. Así, entre agosto del 2018 y septiembre del 2019, estuve destinado en la residencia de descanso Cadaqués y más tarde en la de Tossa de Mar hasta julio del 2022.
Como experiencia, en general, bastante positiva en relación al trato con el personal que pasaba unos días vacacionales o unidades que venían comisionadas. Pero el destino conllevaba estar operativo las 24 horas del día 7 días a la semana. En 2022 volví a la situación de reserva sin destino, hasta el próximo mes de mayo que pasaré a retirado.
A los 56 puedes decidir si quieres continuar o no. En la unidad que yo estaba, la diferencia económica entre estar en activo o en reserva era muy poca, y teníamos nocturnos, festivos y tripletes. Todavía no se había conseguido la subida. Si hubiera estado en otro destino, donde la diferencia puede alcanzar los 1.000 euros al mes, quizás hubiera sido diferente. En especialidades casi todos continúan, porque se pierde mucho dinero.
Seguimos sin una jubilación justa. Cuesta entender que agentes que están en otros cuerpos a los 60 años se retiren con mejores condiciones, pese a haber hecho el mismo trabajo.
- ¿Por qué es necesario que la Guardia Civil cuente con un sistema de jubilación equiparable al de otros cuerpos de seguridad como los Mossos d’Esquadra o la Ertzaintza?
Lo tengo claro, mismo trabajo, mismos derechos.
- En JUCIL luchamos por una equiparación salarial justa y por un sistema de jubilación digno para todos los guardias civiles. En su opinión, ¿Cuáles son las razones para no avanzar en este sentido?
No se avanza en ese sentido porque el Gobierno no está por la labor.Si a los gobernantes actuales les hubiera preocupado el bienestar de los Guardias Civiles ya habrían hecho la equiparación justa y las condiciones de jubilación igual que las otras policías. Esos recursos económicos prefieren emplearlos en sus propios intereses políticos.
- ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las nuevas generaciones de guardias civiles y a aquellos que, como usted, se encuentran ya en la reserva o cerca de alcanzarla?
Que tengan paciencia, la igualdad con otras policías, después del cambio de gobierno y gracias a las asociaciones de la GC y sindicatos del CNP, llegará. La Guardia Civil siempre avanza pero a pasos de elefante.
- ¿Qué te llevó a asociarte a JUCIL?
Lo que me motivó a afiliarme a Jucil fue que en aquel momento, en mi opinión, representaba mejor la lucha por las condiciones laborales y por la igualdad con otras policías.
Estoy satisfecho por la continua información y comunicación que mantienen con los asociados y siempre dispuestos a ayudar en cualquier circunstancia que pueda surgir en el ámbito laboral, en especial Mila Cívico, representante de la provincia en la que resido, Gerona.